PROYECTO
Y ORIGEN
Arrieros es una idea de Ricardo Señorán, cocinero del Restaurante Farragua de Gijón, con la colaboración del periodista gastronómico David Remartínez, que quiere reunir a cocineros, productores y personas vinculadas con la comida y la bebida de la Ruta de la Plata.
El nombre homenajea a los arrieros que comerciaban por esta vía histórica (como por otras partes de España) transportando alimentos y mercancías. Los arrieros, con su oficio, propiciaban el intercambio entre distintas comunidades, que empezaron a conocer sus respectivas culturas gracias a la labor de estos trabajadores sencillos que facilitaban el comercio, pero que también transportaban la cultura de cada lugar hasta sus vecinos más lejanos.
Ese es el espíritu que quiere recuperar Arrieros: la conexión entre gentes y entre sus culturas a través de la comida.
El formato de Arrieros es doble. Por un lado, un menú cocinado y servido “a cuatro manos” por los equipos de dos restaurantes.
El menú, además, incluirá siempre un plato arriero elaborado por cada chef según su propia inspiración, utilizando ingredientes o recetas relacionados con los alimentos que se transportaban desde y hasta su comunidad. Cada encuentro servirá entre dos y cuatro servicios, para que lo pueda disfrutar la mayor cantidad posible de comensales. El dinero recaudado servirá para sufragar el alojamiento del equipo restaurador desplazado, así como para compensar el trabajo que realicen de forma colectiva con Farragua.
El menú se completará con charlas y coloquios con personas de cada zona relacionadas con la ganadería, agricultura, pesca, caza y con la bebida. Charlas que serán compartidas en redes sociales para ampliar la participación, dándole una amplitud superior al acontecimiento que lo puramente culinario. Queremos compartir mesa, y también charla y aprendizajes.
Los arrieros se ganaron durante siglos una merecida reputación de trabajadores honestos y fiables. Siempre cumplían su cometido, cobraban sus servicios con justicia y llegaban con sus recuas de mulas hasta los destinos más complicados, salvando cualquier problema o peligro coyuntural.
Esa misma filosofía es la que quiere promover este proyecto: utilizar la comida como una forma de relacionarlos con honestidad, simpatía y curiosidad por conocer y disfrutar de lo ajeno. Que cada participante, incluidos los comensales y los asistentes a las actividades complementarias, hablen y compartan sobre lo mejor de su tierra y de las aledañas.
PROYECTO
Y ORIGEN
Arrieros es una idea de Ricardo Señorán, cocinero del Restaurante Farragua de Gijón, con la colaboración del periodista gastronómico David Remartínez, que quiere reunir a cocineros, productores y personas vinculadas con la comida y la bebida de la Ruta de la Plata.
El nombre homenajea a los arrieros que comerciaban por esta vía histórica (como por otras partes de España) transportando alimentos y mercancías. Los arrieros, con su oficio, propiciaban el intercambio entre distintas comunidades, que empezaron a conocer sus respectivas culturas gracias a la labor de estos trabajadores sencillos que facilitaban el comercio, pero que también transportaban la cultura de cada lugar hasta sus vecinos más lejanos.
Ese es el espíritu que quiere recuperar Arrieros: la conexión entre gentes y entre sus culturas a través de la comida.
El formato de Arrieros es doble. Por un lado, un menú cocinado y servido “a cuatro manos” por los equipos de dos restaurantes.
El menú, además, incluirá siempre un plato arriero elaborado por cada chef según su propia inspiración, utilizando ingredientes o recetas relacionados con los alimentos que se transportaban desde y hasta su comunidad. Cada encuentro servirá entre dos y cuatro servicios, para que lo pueda disfrutar la mayor cantidad posible de comensales. El dinero recaudado servirá para sufragar el alojamiento del equipo restaurador desplazado, así como para compensar el trabajo que realicen de forma colectiva con Farragua.
El menú se completará con charlas y coloquios con personas de cada zona relacionadas con la ganadería, agricultura, pesca, caza y con la bebida. Charlas que serán compartidas en redes sociales para ampliar la participación, dándole una amplitud superior al acontecimiento que lo puramente culinario. Queremos compartir mesa, y también charla y aprendizajes.
Los arrieros se ganaron durante siglos una merecida reputación de trabajadores honestos y fiables. Siempre cumplían su cometido, cobraban sus servicios con justicia y llegaban con sus recuas de mulas hasta los destinos más complicados, salvando cualquier problema o peligro coyuntural.
Esa misma filosofía es la que quiere promover este proyecto: utilizar la comida como una forma de relacionarlos con honestidad, simpatía y curiosidad por conocer y disfrutar de lo ajeno. Que cada participante, incluidos los comensales y los asistentes a las actividades complementarias, hablen y compartan sobre lo mejor de su tierra y de las aledañas.